Los dos grandes «titanes» de la era digital Apple y Facebook ofrecen a sus empleadas la posibilidad de congelar sus óvulos. Esta fue una de las noticias más comentadas ayer. ¡Y no es para menos! Yo aún sigo perpleja, estupefacta y, sobre todo, indignada.
Se supone que la campaña es para que las mujeres no tengan que abandonar su carrera profesional para poder ser madres, lo que creo que se traduce claramente en: «como te embaraces, te despides de seguir creciendo profesionalmente«. ¿O estoy equivocada?
Si de verdad es un incentivo para las mujeres, es que yo tengo una forma muy diferente de ver el mundo.
«Te congelamos el óvulo y ya te encargas de eso más tarde, que ahora hay cosas más importantes que atender». No sé si va acompañado también del suministro de algún tipo de poción mágica que conserve de paso intacta su energía, paciencia y vitalidad, y de paso, que proporcione una mayor longevidad con el fin de que estas madres (de óvulos congelados) puedan ser testigas -soy muy de Almodóvar– , por lo menos, de como sus hijos cambian los dientes de leche. ¿O es que la maternidad se reduce a parir criaturas? Cuanto se es una importantísima ejecutiva te embarazas, das a luz y ya te sientes realizadísima como mujer. ¿Es eso? Disculpen, yo ya soy madre, así que deduzco que nunca llegaré a nada profesionalmente.
Señores de Apple y Facebook, igual esos niños y esas madres también merecen ir al parque juntos, poder descubrir el mundo el uno de la mano del otro y disfrutar de sus primeros días del cole, a poder ser viviendo en la misma casa, no desde un geriátrico, eso sí para altos cargos directivos.
Creo que con esta medida han despreciado por completo el concepto de familia, la labor de una madre y por supuesto, la inteligencia femenina. Si no quieren perder el talento del «sexo débil», colaboren para que puedan compaginar sus aspiraciones profesionales con la maternidad a tiempo real.
Del padre ni se habla ¿Lo congelamos también o no hace falta?
La inmortalidad del cangrejo 
La noticia quiere parecer algo positivo, pero que pena que una mujer tenga que elegir y postergar ese momento.
Tuve los hijos muy joven y ahora estoy contenta de verlos adultos y disfrutar de mis nietos sin llegar a edades más avanzadas, que quizá no estuviera tan disponible para ellos.
Besitos
¡Es una maravilla ser una abuela joven! Seguro que estás disfrutando y aportando muchas cosas que de otra forma no sería posible.
Yo creo que cuanta mayor es la diferencia de edad entre ambas generaciones, más difícil es el entendimiento (que no el amor). En cualquier caso, me parece durísimo (e injusto) tener que aplazar un proyecto vital así para poder crecer profesionalmente o saber que, seguramente, tu carrera profesional se verá frenada por que te ganó el instinto maternal. Esta sociedad avanza mucho en algunas cosas, pero se pierde en valores básicos.
Un besote Cristinafra!
Solo Cristina 😉
La noticia me ha dejado un poco descolocado, la verdad. Suena mal, pero por otro lado he escuchado a unas cuantas mujeres norteamericanas aplaudir la iniciativa. La triste realidad es que las mujeres en edad fértil lo tienen crudo para compaginar una carrera profesional de éxito con la maternidad. Facebook y Apple por lo menos les ofrecen congelarles los óvulos, aquí, en España, directamente las despiden si se quedan embarazadas. No son pocas las empresas que señalan como grave inconveniente que sus empleadas se queden embarazadas. Una cosa más que añadir al carrito (más bien al tren mercancías) de las indignidades. Un abrazo.
Hola Benjamín,
Gracias como siempre por tu opinión, ¿pero no te parece una falacia tremenda? ¿Cuando serán madres? ¿A los 50? ¿Y quién acompañará a los niños en su día a día (ajetreado, dinámico, loco, por definición)? Y cuando su cuerpo diga ya, ahora o nunca ¿se irán a la calle tras 30 años de esfuerzos y sacrificios?
La verdad es que me parece tan atroz como el despido y además un insulto. Creo que los niños merecen padres que puedan estar a la altura de sus necesidades, no ancianos frustrados por que, a pesar de todo, cuando llego la hora, la empresa antepuso sus intereses.
Besotes!