Millones de voces me siguen

Publicado: 13/02/2013 en Divagaciones
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masaLa verdad es que este tema se lo había propuesto a una amiga que tiene bastante más gracia que yo escribiendo, pero hoy ha sido el colmo ¡¡@Millonesdevoces me siguen!!

No soy esquizofrénica, ni paranoica, ni nada por el estilo. O al menos no más que el común de los mortales en los tiempos que corren. Pero es que Twitter y sus expresiones me causan cierta desazón.
Como, por supuesto, todos sabéis, cuando a alguien le interesa lo que escribes en Twitter no basta con que te lea, sino que “te sigue. Vale, quizás tenga una connotación diferente y es como que está más pendiente de ti. Pero el hecho de tener este nuevo “seguidor”, que a priori parece positivo, va acompañado de un correo electrónico que te avisa:
 “@IkramBarcala –aquí aprovecho para daros mi usuario – @Manolo9978 te sigue”
Y la verdad, es que mi primera reacción es mirar para atrás y preguntarme: ¿A mí? ¿Por qué? ¿Qué quiere? Y da un poquito de peor rollo, si cabe, ver que detrás de ti no hay nadie. Ni @Manolo9978, ni nadie. ¡Lo que quiere decir que lo hace a escondidas!
Y por si fuera poco, a esto hay que añadir los extraños nombres que la gente se pone para manifestar sus opiniones en la red. Si bien @Manolo9978 parece que nos indica su número de celda al estilo de Mandela 46664…
(Apreciación 1: A ver… @Manolo9978 no existe. Y si existe, a mí, desde luego, no me sigue).
(Apreciación 2: al compararle con Mandela doy por hecho que @Manolo9978, si por algún casual sí que existiese y un día le diese por seguirme –que ya iba a ser una casualidad como para asustarse- seguro que es un ex presidiario político. O un héroe nacional… Algo bueno, desde luego, que sino mi mente empieza otra vez a calentarse y entonces resultaría que si que soy un poco paranoica, y no estoy por la labor).
Si bien @Manolo9978 parece que nos indica su número de celda al estilo de Mandela 46664 -iba diciendo- hay otros que tienen un nombre que, la verdad, acojona. Como mi nuevo seguidor @Millonesdevoces o uno anterior, @Masaenfurecida, que no me negaréis que dan cierto mal rollo:
“@IkramBarcala @Millonesdevoces te sigue”
ó
“@IkramBarcala @Masaenfurecida te sigue”
Uffff…
¡Y es que estos dos, Followers -sin ánimo de darles publicidad- si que existen!
En Facebook por lo menos tienes “Fans”. Lo que por otra parte también es extraño porque no soy actriz y sólo canto en la ducha ¿O es que los fans de Facebook te sigue -como los de Twitter– a la ducha? Creo que ahora sí que me estoy emparanoiando...
En cualquier caso, lo mejor es ser normalito y tener “Amigos”.
¿O no?
¿Seguro?
Sí, sí que es lo mejor. Pero lo cierto es que yo en Facebook tengo 89 “Amigos”, que es algo razonable. O eso pensaba hasta que veo que una prima mía de 22 añitos tiene ¡345 amigos! ¡Si lleva 16 años menos que yo sobre esta  tierra! ¡Pero cuando le ha dado tiempo a esa chiquilla a conocer a tanta gente! Y entonces llega el momento en el que dudas de su honorabilidad o te acomplejas.
Y luego viene el dedito de las narices… Un día de esos chungos vas tú y pones:
“Mi jefe es un cabrón”
Y es que Facebook te interroga con una pregunta muy directa “¿Qué estás pensando?” Y claro, voy yo, que estoy calentita hoy, y lo suelto:
“Mi jefe es un cabrón”
Y entonces llega mi amiga del alma y, para mostrarme su apoyo, presiona el dedito que se traduce como “Me gusta” (no lo digo yo, que se lo invento el de Facebook). Y la cosa queda así:
“Ikram Barcala: Mi jefe es un cabrón.
A Patricia Soto le gusta esto”
¿“Le gusta”? ¿Te gusta? ¿Te gusta que mi jefe sea un cabrón? ¿Y tú estas en mi lista de “Amigos”?
Y tres horas después, seis “Amigos” más han presionado este botón. Lo que quiere decir que, de los ya escasos 89 “Amigos” que parecía que tenía, siete son unos auténticos “hjs de pt” o no tienen claro el concepto de amistad. Vamos que, el otro día me rompí una pierna y no lo sabe nadie (si no lo pones en Facebook es como si en tu vida no pasase nada) por si resulta que tengo un montón de “Amigos” a los que también “Les gusta” que tenga el peroné fracturado.
Sin embargo, el colmo de las “redes sociales” tuvo lugar la semana pasada también en Facebook, que la final va a resultar que da más juego que Twitter. Como te van saliendo los mensajitos de todo lo que hacen tus “Amigos”, de pronto leo –y os juro que es un caso real- que:
“Maica López y Pedro Antón van a ir al funeral de Manuel Sánchez”
Y alucinas, claro. ¡Qué se convoque a un funeral por Facebook es muy muy fuerte! Pero, como es evidente, no resistes la tentación y vas a ver quién es el difunto Manuel Sánchez –el caso es real pero el nombre es inventado. No lo busques que hay 2.700.000 entradas en Google-. Pues eso, que linkeo en Manuel Sánchez, al que no conocía de nada, y me encuentro que hay cierta interacción en su “Muro”:
“Maica López: ¿A qué hora es?
Ruth Martínez: A las ocho, tía. No sé si voy a llegar, por que salgo a las 19.30 horas del curro.
Manuel Sánchez: No te preocupes Ruth, si puedes bien y si no, pues también. Lo importante es la intención.”
¿¡Manuel Sánchez!? ¿¡Manuel Sánchez!? ¡¡¡Qué fuerte!!! ¡¡¡Manuel Sánchez convoca y responde a la gente sobre la asistencia a su propio funeral!! ¿Pero es que se va a suicidar y nadie va a hacer nada por impedirlo?
Y tres entradas más abajo, sin que, por otra parte, a nadie parezca extrañarle que Manuel Sánchez conteste a sus mensajes, explica:
“Manuel Sánchez: Por cierto, soy su hermano Luis. Qué nadie se asuste.”
¡¡¡¡¡O_O!!!!
Tarde. A mí ya no me llegaba la camisa al cuerpo…
P.D. (Otro día hablamos de los emoticonos, que voy a procesar mi experiencia “cibersobrenatural”).
comentarios
  1. ¡JUAS! ¡Qué grande el post! Cómo me he reído. Lo del funeral es de traca, ¡ja, ja! Por cierto, te he concedido un ‘Best Blog Award’ 😉

    • IkramBarcala dice:

      ¡Wooooow! ¡Muchas gracias, me siento abrumada! Espero estar a la altura…

      El momento funeral es tremendo. Otro de los perfiles que me dan algún que otro susto es el de Chavela Vargas. Vale que se la conociese como La Chamana pero… no creo que en estos momentos se dedique a mandar tuits…

Y a ti ¿Qué te parece?